Darwin

Como todos sabemos, gracias a una gran labor de los medios (tal vez una de las pocas veces en las que han hecho algo bien, o de manera inteligente) nos hemos enterado de que éste año se conmemoran los 200 años del nacimiento del genio naturalista Charles Darwin, personaje admirable (tal vez mi científico favorito) que dió luces sobre la evolución del hombre, teoría por la cual fué tachado de loco, traidor de la iglesia, etc, etc.

Y es muy cómico que, 160 años después de que se publicara su polémico libro, sigamos teniendo la misma discusión sobre el orígen del hombre. Personalmente, le creo más a Darwin que a cualquier otra persona, teoría o cuento que nos hayan echado a lo largo de la historia. Toda clase de chistes, caricaturas y parodias se han hecho sobre la teoría Darwiniana del orígen de las especies, especialmente por parte de nuestra 'amada' iglesia, que siempre se queda corta en argumentos y no tiene más remedio que recurrir a la infantil táctica de la burla y exageración de los rasgos.

Al parecer a quienes todavía les cuadra la teoría creacionista les parece más lógico que el hombre haya aparecido en el mundo por arte de magia y la mujer haya salido de la costilla de adán. De una costilla. Ajá.

Todas las creencias son respetables, puede que se tengan visiones muy científicas y otras demasiado fantásticas, pero considero que a la luz de las evidencias y los acontecimientos hay que aplicar el 'ver para creer' en éstas cuestiones, al fin y al cabo, el método científico es la única forma de construir o destruir esos paradigmas y misterios que rodean muchas cosas de nuestro mundo mortal, al menos en mi opinión.