El arte de vivir sin soñar

Soñar está sobrevalorado. La gente 'loca y alternativa' le ha dado más valor a los sueños de lo que tienen, esas personas han vuelto el soñar en una moda más y el que tenga los sueños o ideales más locos y traídos de los cabellos, solo por eso por moda. Los sueños de las personas no son de mi incumbencia, de por sí los míos son bastante estrafalarios. A lo que quiero hacer referencia es a que hacen del arte de soñar un producto más, como excusado, como una cultura juvenil más, otro modelo de bolso.

Se las dan de artistas. 'Soy artista porque sueño...' y ajá... Artista mi trasero. Un artista es y no se autodenomina artista, finalmente el reconocimiento viene con el público y con la satisfacción personal. Vaya uno a ver a estos 'artistas' y sus sueños no son los suyos, son los de otra gente, los de artistas de verdad, porque hasta soñar se ha convertido en un objeto suntuario, ago que se puede plagiar. Que desastre y que tristeza.

Los 'soñadores' de ahora sueñan porque quieren darselas de locos, no porque sueñen en serio no porque tengan alucinaciones o encuentros sublimes con el arte o lo bello, sino porque, 'marica, tengo un video re loco en mi cabeza' vaya uno a ver, es una mezcla de una película de Tarantino con Tim Burton y eso les suena original... Su mente no produce, solo reproduce, es una fotocopiadora de ideas, al mismo tiempo es una ladrona de ellas, al final termina siendo solo una sicaria, asesinando ideas que alguna vez fueron buenas y por simple hecho de popularizarse y quemarse por pasar por las manos mantecosas de gente que no sabe lo que es el arte se echaron a perder.

La verdad yo no creo en los soñadores que se autodenominan soñadores, los soñadores de verdad nunca despiertan y no andan gritándolo a los 4 vientos.