El llamado de los Buenos Aires
Fito en Rock al Parque*Ví a Fito Páez. Al fin. Después de muchas oportunidades perdidas por azar o por estupidez, pero lo vi. De cierta manera fue un deseo cumplido y una de las formas para cerrar un ciclo que era necesario cerrar completamente.
Fue hermoso escuchar su voz y su piano. Las descripciones que pueda dar de ello se quedan cortas, además, no soy muy buena describiendo, los adjetivos se me quedan cortos y en ciertas ocasiones los odio. Escuchar Brillante sobre el Mic fue espectacular, igual que un vestido y un amor y Cerca de la revolución. De cierta forma, de nuevo, y como otros tantos personajes, me hace añorar el Buenos Aires que no conozco pero que me llama y escucho su voz cada vez con más fuerza, cuando Fito canta, cuando Sábato me habla y cuando alguien trae noticias del lugar.
No es mal de vereda, es solo esa certeza de que algo aguarda allá, algo que jamás podré encontrar acá, un aire que quiero respirar. Ni idea qué será. Cada vez me urge más viajar.
Fue hermoso escuchar su voz y su piano. Las descripciones que pueda dar de ello se quedan cortas, además, no soy muy buena describiendo, los adjetivos se me quedan cortos y en ciertas ocasiones los odio. Escuchar Brillante sobre el Mic fue espectacular, igual que un vestido y un amor y Cerca de la revolución. De cierta forma, de nuevo, y como otros tantos personajes, me hace añorar el Buenos Aires que no conozco pero que me llama y escucho su voz cada vez con más fuerza, cuando Fito canta, cuando Sábato me habla y cuando alguien trae noticias del lugar.
No es mal de vereda, es solo esa certeza de que algo aguarda allá, algo que jamás podré encontrar acá, un aire que quiero respirar. Ni idea qué será. Cada vez me urge más viajar.
Yo vi tu corazón
Brillante sobre el mic en una mano
(Foto propiedad de Ivonne García (yo jejeje), todos los derechos reservados)
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