La hija pródiga

Yo digo que me voy, y luego vuelvo y así. Quienes me conocen, me conocen. Es un milagro que este blog todavía exista y no lo haya borrado, supongo que estoy tomando en serio mis lecciones de historia y aprendiendo que con borrar y quemar el pasado no desaparece; es mejor dejarlo quieto pero no volver a verlo tan de cerca.

Anyway, volví a este espacio porque me parece prudente y simplemente porque se me da la gana y hay que escribir en español (aunque el inglés es la constante) también. Hay muchas cosas por decir, así que me verán seguido por acá.