Creencias
el otro día volví a la iglesia. No porque quisiera, me tocó, había un ritual x de un familiar. En fin... la misa duró hora y media. No recordaba la tortura que era una eucaristía, tortura para mis pies, mi ánimo de enguayabada y mi piel, porque todo fue al aire libre.
A lo largo de la 'ceremonia' escuché a ratos el sermón del padre... El señor no hacía más sino agradecer por la existencia del Papa, los obispos y demás personajes de la iglesia. Todo un discurso propagandístico y patético de la 'magnificencia' de su ministerio etc. Me sentí molesta e incómoda. Fué un recordatorio de por qué no me gustan las iglesias, de la religión que sean y por qué en algún momento de mi adolescencia decidí no volver a esos lugares, celebraciones y reuniones. ¿Gracias por la existencia del papa? En fin...
Con el respeto de los lectores de éste blog, odio esas celebraciones. Tienen todo para ser un video subliminal, en los cantos que conmueven a los feligreses, los discursos moralistas, que debemos hacer, qué no, como debemos actuar, tratar al prójimo... Pfff, y luego dicen que un video de Michael Jackson incita a la adoración del diablo y esas cosas. Coherencia por favor! En serio como pueden predicar tales cosas cuando en la realidad su práctica es imposible y ni ellos mismos pueden hacerlo.
A lo largo de la misa pensaba... Yo en serio creo en algo, un dios, una fuerza, un ser, algo, que no tiene nombre, ni cara, es amorfo pero de cierta manera es una presencia invisible o algo. Pero pare de contar, en mi mente no hallo la necesidad de rezar, hacer un ritual, levantar la mano, persignarme o ir a un lugar para ser escuchada o para meditar. Respeto las prácticas de los demás, pero asistir a ellas solo me recuerda lo mucho que odio esas instituciones, el protocolo, sus 'tradiciones' y toda la parafernalia que hacen para un ritual del cual luego se olvidarán y 'pecarán' traicionarán a sus esposas, le pegarán a sus hijos, robarán y se convertirán en corruptos... Toda una pérdida de tiempo.
Si así fueran en el cultivo de su civismo, de su intelecto, de su talento...
A lo largo de la 'ceremonia' escuché a ratos el sermón del padre... El señor no hacía más sino agradecer por la existencia del Papa, los obispos y demás personajes de la iglesia. Todo un discurso propagandístico y patético de la 'magnificencia' de su ministerio etc. Me sentí molesta e incómoda. Fué un recordatorio de por qué no me gustan las iglesias, de la religión que sean y por qué en algún momento de mi adolescencia decidí no volver a esos lugares, celebraciones y reuniones. ¿Gracias por la existencia del papa? En fin...
Con el respeto de los lectores de éste blog, odio esas celebraciones. Tienen todo para ser un video subliminal, en los cantos que conmueven a los feligreses, los discursos moralistas, que debemos hacer, qué no, como debemos actuar, tratar al prójimo... Pfff, y luego dicen que un video de Michael Jackson incita a la adoración del diablo y esas cosas. Coherencia por favor! En serio como pueden predicar tales cosas cuando en la realidad su práctica es imposible y ni ellos mismos pueden hacerlo.
A lo largo de la misa pensaba... Yo en serio creo en algo, un dios, una fuerza, un ser, algo, que no tiene nombre, ni cara, es amorfo pero de cierta manera es una presencia invisible o algo. Pero pare de contar, en mi mente no hallo la necesidad de rezar, hacer un ritual, levantar la mano, persignarme o ir a un lugar para ser escuchada o para meditar. Respeto las prácticas de los demás, pero asistir a ellas solo me recuerda lo mucho que odio esas instituciones, el protocolo, sus 'tradiciones' y toda la parafernalia que hacen para un ritual del cual luego se olvidarán y 'pecarán' traicionarán a sus esposas, le pegarán a sus hijos, robarán y se convertirán en corruptos... Toda una pérdida de tiempo.
Si así fueran en el cultivo de su civismo, de su intelecto, de su talento...
Comments
Sin embargo más que el rito, me encantan las iglesias, y de hecho lamento que estos edificios ya no se construyan. Para mi las iglesias son algo mágico. Me encanta la sensación que producen cuando uno entra (en especial las catedrales) que logran que uno crea por unos segundos que se está frente a la presencia del creador.
Solo para finalizar. Creo que las personas no religiosas exigen demasiado de aquellas que asisten a algún tipo de servicio religioso. Si ellos fueran perfectos, no tendrían necesidad de ir a la iglesia. Sin embargo, la conciencia de su propia imperfección es la que los hace ser religiosos. Por consiguiente pedir perfección de alguien quien reconoce su propia imperfección me parece un poco injusto.
Pero hay gente que necesita de ello, necesitan creer en un dios junto con una religion, algo mas estructurado, algo que los guie, algo que los salve del desastre de sus existencias, y hay gente a la que le sirve y les hace vivir medianmanet tranquilos o en paz, si lo saben vivir bien.
Eso de bucar la perfeccion que dice Alexander me parece realmente disfuncional, buscar la perfeccion hace mucho mal, esos grados de exigencias tan altas enloquecen a la gente. sin embargo, es cierto, muy cierto que somos muy exigentes con la gente religiosa, les pedimos coherencia, pero es que si se la pasan hablando de amor y paz y bondad y uno ve lo contrario, como no pedirles que sean coherentes?
El vacio y la impotencia que uno siente cuando ya no puede con algo es muy grande como para no "hablar" a dios o al universo o a algo, ese si es un sentimiento que no me lo banco como dicen los argentinos, me banco mchos, muchismos, pero el del vacio y la impotencia, no.