Inmortalidad... no gracias

Cada día noto más que me vuelvo una persona agria, estúpida y blah... A veces quisiera desaparecer simplemente y que mi recuerdo se esfumara como se esfuma mi cuerpo, porque contrario a otros quiero dejar una marca pero no quiero que el mundo recuerde quién la dejó, solo que la vean.

No quiero que visiten mi tumba, ni que me hagan monumentos, canciones y todas esas cosas que esperan quienes sueñan con la inmortalidad real o la inmortalidad de su recuerdo. La inmortalidad ha de ser aburrida, vivir tanto y saber que nunca habrá un game over, un final, que el tiempo jamás se agotará para ciertas cosas... De cierta manera la muerte tiene algo bonito, haya o no resurrección y es el fin de nuestras patéticas existencias las que consideramos "oh, tan importantes" en ocasiones, cuando solo somos un grano más de arroz en un mundo que es el granero.

Y que si bien duele perder a un ser querido, que le transformó la vida a uno, esa persona merece descansar y dejarnos descansar también, porque la existencia eterna de alguien sería una dictadura para él mismo, ver pasar, ver morir y ver que todo se va mientras se llena de telarañas y no pasa NADA.

Todo eso lo pensé en la sala de espera de un hospital ayer... Pero a pesar de pensar en eso, es horrible ver que la gente muere de ciertas maneras. La fascinación de la muerte desde los ojos de un vivo que se queda llorando a quien, para mí, al fin entra en la gloria, sea un asesino, un genio, un filántropo... La muerte es una de las mejores cosas que nos pueden pasar en la vida.